En el cronograma elaborado por el Gobierno para el paulatino regreso a la “nueva normalidad”, está programada en su última etapa o Cuarta Fase, la reactivación de eventos con mayor aglomeración de personas como casinos, tragamonedas, congresos, cines, ferias, discotecas.
En esta última fase, que arrancará en agosto, también están incluidas las ceremonias nupciales, que de acuerdo a las nuevas normas podrán realizarse en todo tipo de instalaciones, públicas o privadas, ya sea en espacios al aire libre o espacios cerrados, siempre que no superen el cincuenta por ciento de su aforo o un máximo de 100 personas en espacios al aire libre o de 50 personas en espacios cerrados, respetando las medidas de seguridad como son el uso de mascarillas, la distancia social y los geles hidroalcohólicos.
En esa línea, las ceremonias deberán ser más breves. Para evitar aglomeraciones, una opción será el dividir la lista de invitados en dos para que un grupo acuda a la ceremonia y el otro al banquete. Adiós a las invitaciones en papel. La comunicación digital volverá a ser protagonista, sobre todo, durante los preparativos, y es posible que en más de una se suceda alguna que otra videollamada con invitados que, por la razón que sea, no hayan podido acudir al enlace.